¿El wrestling es mentira?

Posiblemente sea una de las afirmaciones que más me duela escuchar de boca de un profano. Sale el tema en una conversación en un grupo de amigos y de forma inevitable acaba así:
- Fui a nosedonde a ver wrestling- Wrestling?- Si hombre, lucha libre, como el pressing catch ese de la tele- Ah, pero si eso es de mentira…

Y la verdad, me jode escuchar esto. Para empezar porque es evidente para todo el que lo quiera ver que si tomamos la afirmación como un “todo está predeterminado y no se pegan de verdad” tienen toda la razón del mundo. Pero lo que realmente jode es que si dices que has ido al cine o al teatro o que te gusta tal o cual serie no te recuerdan nunca que eso es de mentira.

Me gustaría saber porqué se “demoniza” al wrestling de esa manera. Los profanos no entienden que velada tras velada, los luchadores realizan un envidiable despliegue físico, jugándose una lesión de mayor o menor seriedad, pero siempre asumiendo ese riesgo pensando en entretener a los fans. Pese a que el riesgo va desde pasar senanas o meses lesionado sin poder trabajar (y por tanto sin cobrar) hasta la parálisis de una parte del cuerpo llegando incluso alguno a perder la vida, el luchador no duda en recibir un sillazo o en saltar desde la tercera cuerda haciendo un mortal en el aire esperando caer contra su contrincante que le protegerá en la medida de sus posibilidades.

Hoy en día no es como hace 30 y 40 años, que el deporte mantenía el secreto de que todo estaba pactado, hoy los fans lo saben. Pero el mérito de los luchadores está en realizar una actuación tan buena que el público se meta en el combate y se olvide de si es de verdad o no, simplemente no se lo cuestione y vibre con sus arriesgadas y acciones aparentemente contundentes. Y sobre todo, en la primera regla del wrestling, en proteger al contrincante.

Los luchadores sudan por su esfuerzo físico, reciben golpes para los que están perfectamente preparados, caídas y saltos desde alturas considerables, golpes con objetos y sillas que también esperan y encajan de la mejor manera posible aunque puedan llevar a sangrar. Incluso llegan a partir mesas o bien alargadas, que siempre se parten por el centro o bien las de los comentaristas, que se desmontan con una facilidad pasmosa.

Invito a cualquiera a tratar de partir una mesa y que nos cuente si duele… por supuesto que duele! Y más si no sabes. Recibe un sillazo en la cabeza y vale, mete los brazos para taparte, pero anda que vas a volver a meterlos con lo que duele eso. O simplemente, sin trampa ni cartón, recibe unos cuantos chops (bofetadas en el pecho) que suenen desde la distancia del ring a la grada y luego di que eso no pica y que la mano del rival no se te queda marcada en el pecho...
Sin duda puedo decir que el wrestling no es mentira, igual que no es mentira el cine, ni el teatro, ni el ilusionismo. Todas estas actividades están realizadas por profesionales muy preparados con la intención de entretenernos y hacernos vivir una ilusión y una realidad distinta a la cotidiana. Y no son mentira porque consiguen con creces su objetivo. Millones de personas lo demuestran todas las semanas.

Grácias a Pressingcatch.com/jOker's corner/Publicado por: Benoit 4 Real